jueves, 26 de febrero de 2009

Crónica de una muerte anunciada

Antes que nada, debo aclarar que no me da ningún gusto que periodistas se queden sin trabajo.

Pero me sorprende mucho la inocencia con la que reaccionan algunos a los despidos masivos recientes en diarios de EEUU. Como si la crisis de los diarios no se hubiera anunciado desde hace, por lo menos, 10 años. En 2001 hubo una recesión; ¿por qué no se hiceron estos cambios entonces para hacer viable la supervivencia de los diarios?

Ayer el diario de mi ciudad, el San Antonio Express-News, corrió al 15% de su personal, 75 de esas plazas en la redacción. Una búsqueda en Twitter reveló docenas de comentarios de gente el la ciudad triste y soprendida con el recorte. Vaya, como dije al principio, nunca es divertido ver a colegas quedarse sin empleo.

Pero esto es lo que sé:

1 - El EN es un monopolio en la ciudad. Por ejemplo, tiene acuerdos exclusivos con el equipo local de la NBA, los Spurs, que le dan un acceso privilegiado a sus deportistas. Los Spurs son un religión en esta ciudad, así que ese acuerdo le da una ventaja enorme al diario. Además, el EN participa y patrocina en todos los eventos importantes de la ciudad, dándole una penetración y posicionamiento de marca impresionantes. El diario se consigué en todas partes, en cada esquina, en todos los negocios.

2 - El diario es extremadamente agresivo en la forma de hacer negocios. Cuando llegué a la ciudad me suscribí, pero cuando venció mi suscipción no la renové, pero tampoco la cancelé. Después de unas semanas en las que supuestamente mi suscripción siguió (yo me había mudado de casa, así que no sabía que me lo seguían llevando) me llamaron en repetidas ocasiones amenazándome con una demanda si no pagaba (a pesar de que en ciudades como NY basta con no renovar una suscripción para que cancelen la misma). Terminé pagando, y cancelando.

3 - Cuando fundamos Rumbo en 2004 recurrimos al EN para subcontratar impresión y distribución. No sólo no nos quisieron dar el servicio -- que pagaríamos, por supuesto -- sino que adelantaron el lanzamiento de un semanario bilingue llamado Conexión para salir antes que Rumbo y competir directamente con nosotros. Cerca de nuestro lanzamiento, el editor del diario publicó una columna diciendo que Rumbo no encontraría lectores porque sus estudios mostraban que no había interés por el periodismo en español, a pesar de que ellos mismos lanzaron Conexión. Al EN le convenía que Rumbo tuviera éxito, porque crearía nuevos lectores y una generación de hispanos nacidos en EEUU crecería viendo a sus papás leer diarios; el mayor beneficiado de eso a largo plazo sería el EN. Pero ello no lo vieron así.

Estos hechos los menciono solo para demostrar la mentalidad de monopolio. Según esta nota, el EN despidió o congeló 165 plazas. Si eso representa el 15% de su plantel, estamos hablando de un diario con más de 1,100 empleados. Mil cien empleados para servir a una ciudad de 1.2 millones de habitantes. Una barbaridad.

Según el bloguero Alan Mutter, para que el San Franciso Chronicle sobreviva son necesarias las siguientes concesiones de su sindicato:

"A major concession sought from the Guild is the removal of most of the newspaper’s advertising sales staff from union jurisdiction. The move presumably would make it possible to convert the ad staff from hourly wages to a commission-oriented system that would award high producers and weed out low-grossing reps. The company proposes to de-unionize ad reps hired after 2006."

¿Cómo es posible que un diario tan importante tuviera a un departamento de ventas trabajando por hora y no por comisiones? Eso es suicidio. ¿Por qué se esperaron hasta ahora para cambiar eso? Según Mutter, el SF Chronicle tiene actualmente 1,500 empleados.

Cuando trabajé en el WSJ había varios reporteros y corresponsales que escribían menos de una nota al mes (uno escribía menos de seis al año) con sueldos de más de US$100,000 al año. Eso es insostenible.

Es una pena que periodistas se queden sin trabajo, pero un rápido análisis de las circunstancias y las pésimas decisiones que han tomado algunos ejecutivos de diarios -- a pesar de tener control total y absoluto de sus mercados locales -- me dice que la culpa es sólo de ellos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gran entrada, Gabo.