viernes, 20 de junio de 2008

El mall como símbolo de la globalización


Los malls están surgiendo por el mundo, cuán hongos, como uno de los símbolos de la globalización -- para bien o para mal.

Porque a pesar de sus diferencias (como la pista de ski bajo techo del Emirates Mall en Dubai que sale en la foto) los malls son, digamos, muy parecidos tanto en Sao Paulo como en Atenas. Las mismas tiendas, la misma arquitectura, la misma música y las mismas intenciones de consumir.

Y junto con esta homogeneidad también han surgido las "publicaciones mall", que al igual que estos centros comerciales ignoran las diferencias y preferencias culturales de un lugar para apuntar a los gustos e intereses que compartimos como humanos (igual, para bien y para mal). Porque compartimos es un decir: los malls fueron concebidos y creados en occidente -- EEUU, para ser más específicos -- y las revistas mall, también. Son revistas franquicia como Marie Claire, Maxim o Elle, o incluso las revistas del domingo de muchos diarios o los propios diarios, que dependen de las mismas agencias de noticias más que de la generación de contenidos propios. Pero en general, son revistas que cubren las mismas cosas (Hollywood, iPhone, Internet, Shakira, y un largo etcétera) y que curben poco el lugar desde donde son editadas (o impresas).

Apelan a un público cuyos estándres de belleza, preferencias y anhelos son los mismos. Y ese público global, el que pulula en los malls como centro comercial y los malls como publicación está representado en las clases medias: la mexicana, la brasileña, la hindú y la emiratí. Porque es en esa clase media donde los grandes efectos de la globalización se están viendo, una estandarización de gustos e intereses que puede o no ser buena o peligrosa (sí, estoy haciendo un esfuerzo especial por no emitir juicios).

En México, la clase media, la burguesía, ha sido durante muchos años motor de cambio. Supongo que lo mismo ha sucedido en otros países en desarrollo. No sé que efecto tendrá la globalización -- la cultura mall y la cultura pluralista, como contraposiciones de ese efecto globalizador -- en el papel de la clase media en estos países.

Puede ser que la afinidad con personas de la misma clase social en otros países traiga una integración y desarrollo sin precedentes (y, por lo mismo, que leer y comprar las mismas cosas nos una), pero por otro lado aleja a estos grupos de una realidad más inmediata, la de millones de personas en sus propios países que no tienen acceso a las ventajas de esa globalización.

Por eso, por más que países como India y Brasil crezcan económicamente, si no eliminan esa brecha y si no protegen sus cualidades culturales en el proceso de integrarse al mundo, da lo mismo que esos malls y esas publicaciones mall sean publicadas en la Tierra o en Marte, porque seguirán totalmente desvinculadas de la realidad.

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