Una buena columna de Howard Kurtz sobre cómo los medios están dando por terminada la contienda electoral porque la mayoría de las encuestas apuntan a un triunfo de Obama. Pero, como dice Kurtz y con lo que concuerdo, estas predicciones y la obsesión de la prensa con ver cada moviemiento de las cifras como si fuera un bebé haciendo una nueva gracia podrían inclinar la balanza hacia el otro lado al generar compasión, simpatía o simplemente por llevarle la contraria a la prensa, cuyo nivel de popularidad está tan bajo como el de los políticos.
lunes, 20 de octubre de 2008
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