Me he topado con tres notas que tienen como tema común el culto a la personalidad, sin que esto implique que es algo malo -- o bueno. La primera, publicada en el NY Times, habla de la amistad entre Tina Brown y Arianna Huffington. La primera es ex editora de Vanity Fair y The New Yorker y acaba de lanzar el sitio agregador de noticias The Daily Beast. La segunda es la editora de The Huffington Post, otro agregador (agregador se refiere a sitios que en lugar de crear contenido propio apuntan a lo que otros han publicado). Ambas son personalidades que han rebasado el oficio periodístico y se sitúan como oráculos de la profesión, para bien o para mal.
Luego está esta breve nota del Times sobre la columna que el cantante Bono comenzará a escribir para el diario (quizá el Nobel de Krugman sea premonición de que el nuevo columnista del diario podría ser galardonado en Suecia).
Y para terminar está este largo reportaje de GQ, escrito por un corresponsal de Newsweek que cubrió varias campañas -- demócratas y republicanas -- durante las primarias. Es un ejemplo de lo que pasa cuando un reportero se considera central a la noticia.
lunes, 27 de octubre de 2008
Culto a la personalidad
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