viernes, 21 de marzo de 2008

Dos medias verdades de la campaña presidencial

Los medios de comunicación repiten hasta el cansancio dos medias verdades acerca de la carrera presidencial que en mi opinión representan un serio error de juicio.
La primera es la que dice que el partido demócrata se debilitará por la extensa campaña para la nominación. Dicen y escriben que McCain sacará ventaja de la supuesta carnicería incestuosa que ha provocado la prolongada contienda demócrata.
Pero el hecho -- porque es un hecho; basta con prender la TV -- es que la extensión de la batalla demócrata entre Obama y Clinton ha logrado perpetuar a ambos en las ondas televisivas, lo cual no es poca cosa en esta sociedad que tiene una memoria muy corta. Sólo pregúntele a Giuliani, quien aventajaba a los demás candidatos republicanos antes de New Hampshire y quien pensó que podía darse el lujo de esperar hasta Florida y de salir de la luz pública por semanas. Eso le costó en serio. Ahora McCain es el que ha salido de la luz, aunque encontrará formas de robarle protagonismo a los demócratas como su reciente viaje a Irak. Pero él sabe que si los rostros de Obama y Clinton siguen en las pantallas, eso es algo que les beneficiará.
Otra media verdad es la de las encuestas que enfrentan a Clinton vs McCain o Obama contra McCain. La pregunta es por quién votaría la gente en caso de cualquiera de las dos combinaciones. Los resultados -- igualmente repetidos hasta el cansancio en TV y prensa escrita -- señalan que ambas posibles contiendas serían muy apretadas. Los analistas de TV, sobre todo, perciben esto como un astilla en el costado de los demócratas, quienes supuestamente tendrían una gran ventaja por los bajos niveles de popularidad de Bush.
En mi opinión eso sucederá una vez que haya UN candidato demócrata. Con los demócratas divididos entre Obama y Clinton, si a un simpatizante de Obama le preguntan por la combinación Clinton - McCain es muy probable que su repuesta -- o falta de -- se vea afectada por su preferencia por el senador de Illinois. Por eso, me parece obsoleto hacer ese tipo de encuestas ahora y estoy seguro que los resultados serán muy diferentes una vez que sea elegido el candidato demócrata.

1 comentario:

blog escritores sat dijo...

La campaña electoral tiene todas las características propias de ese especial género de la comedia de enredos. Se espera que, a final, siguiendo la forma tradicional del género, todo termine bien, aclaradas las confusiones, contentos los protagonistas y castigado el malo. Queda por determinar quien sería en este caso particular de la comedia democrática el malo que termine escarmentado.

A mi ver, los republicanos van ganando terreno sólo con dejar que entre los candidatos demócratas se den de palos y golpes bajos que no sólo desprestigian al goleado sino, y aún más, al que da los golpes. Como los republicanos, por alguna obtusa ceguera nacional, se presentan como moralmente superiores y decididamente patriotas y defensores a muerte –la de los demás—de los valores de una democracia que pisotean a diario, terminarán ganando. Además, han demostrado ampliamente su capacidad para llegar al trono (que es como ven la presidencia) a pesar de que la votación general parezca no preferirlos.

Entre tanto los demócratas se agarran de las mechas discutiendo precisamente aquellos asuntos que más dividen a un sector (caracterizado por sus divisiones debilitadores) y más unen al otro, el del monolítico saberse justos.

stgo