Al igual que llegue tarde a comentar sobre el artículo que le significó el Pulitzer al reportero del Wahsington Post Gene Weingarten (lea la entrada), ahora llego unas semanas tarde a otro de sus reportajes, este basado en otro experimento.
El 23 de marzo Wapo publicó este recuento de Weingarten sobre su experiencia de encerrarse 24 horas el pasado Día de San Valentín con seis televisores, dos radios y una laptop para ver, leer y escuchar los blogs y programas políticos más ácidos y populares de la Unión Americana -- incluyendo a Bill O'Reilly y Rush Limbaugh. El resultado es fascinante, y no tanto por la idea -- la revista española Quo publicó una crónica de un encerrón mucho más largo en donde el escritor dependía totalmente de Internet para satisfacer todas sus necesidades -- sino por la excelente ejecución y la relevancia del asunto.
En las pasadas primarias en Texas traté de escribir en este blog en tiempo real lo que vi, oí y leí durante las cuatro horas de mayor "tensión". Mi descubrimiento, el mismo del reporerto del Post, es que hay tanto ruido, tanta prisa, tanta rivalidad, tanto extremismo, que la información se convierte en ruido puro. Por supuesto que la oferta es buena, pero lo malo es que la competencia baje el nivel en lugar de subirlo y que lo que estemos presenciando sea una competencia por ser el más tonto, salvaje y escandaloso.
martes, 15 de abril de 2008
Gene Weingarten lo hace -- o hizo -- de nuevo
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