Al igual que me permito usar la palabra bloguear por ausencia de una mejor, otro término que no tiene traducción pero que es sumamente común en redacciones de todo el continente es fotoshopear.
Uno fotoshopea cuando usa el programa informático Photoshop, de Adobe, para manipular una imagen. Hace poco la asociación de revistas en Inglaterra llamó a revisar la práctica debido a su preocupación de que ésta promueva cuerpos imposibles.
Ahora la Asociación Americana de Editores de Revistas (ASME) ha llamado a hacer lo mismo. Es una práctica peligrosísima en todo tipo de periodismo, pero se ha vuelto común (casi obligatoria) en las revistas de consumo. Por supuesto, no todo es blanco y negro: en una redacción real, normal, viva es común que se ajusten los niveles de contraste de una imagen. También lo es que se ajusten otros parámetros de color para permitir una buena impresión. Lo importante es tener clarísimo hasta donde se vale manipular estos niveles y, sobre todo, tener clarísimo que cualquier suma o resta de elementos es totalmente inadmisible.
martes, 15 de abril de 2008
Fotoshopeando
Etiquetas:
asme,
fotografía,
photoshop
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