jueves, 8 de febrero de 2007

El papel del papel

Cuando un avión vuela sobre la península del Peloponeso, perdiendo altura antes de llegar al aeropuerto de Venizelos en Atenas, las pequeñas motas verdes que se ven a la distancia empiezan a tomar la forma de vegetación. Entre los árboles fáciles de distinguir están los olivos, con su carácteristico verde opaco. En un mercado editorial tan activo como el griego, un país de 10 millones de habitantes donde se venden un millón de ejemplares de diarios los domingos, uno se pregunta cómo son capaces de producir tanto papel con esos arbolitos tan pequeños que decoran parte de su territorio.
Lo mismo piensa uno de EEUU, que a pesar de sus enormes bosques lo que predomina en el paisaje sobrevolado -- desde Texas hasta Nueva York -- es la característica geometría de las tierras dedicadas a la agricultura. ¿De dónde sacan el papel para los millones de periódicos que se venden todos los días, si nomás entre el WSJ, el USA Today y el NY Times suman aproximadamente 5 millones de ejemplares?
Por supuesto, usted y yo sabemos que no cualquier árbol sirve para hacer papel periódico. Pero lo que quizá usted no sabe es que tanto en Grecia, como en México, como en EEUU, el papel que se usa para hacer periódicos viene de otra parte. En realidad, de sólo dos lugares: Finlandia y Canadá.
El libro 'Collapse' de Jared Diamond sugiere, por ejemplo, que la falta de árboles -- y por ende el deterioro del ambiente -- es causa directamente relacionada al colapso de sociedades como la que habitó la Isla de Pascua.
Entonces, dirá usted, ¿por qué ese amor por el papel?
Se habla mucho de la muerte de los periódicos y la mayoría de nosotros reaccionamos a la defensiva diciendo: !Los diarios no morirán! Algunos, como su seguro servidor, hemos incluso usado ejemplos históricos para justificar la vida eterna de nuestras amadas publicaciones de pulpa: si el coche no desapareció con el avión ni la bicicleta con el coche, ¿por qué Internet desaparecerá a los periódicos si la TV no lo logró?
Pero preguntémonos, ¿realmente importa tanto que sobreviva el formato?
Ya compañías como Dow Jones, casa editorial de The Wall Street Journal, intuyen por donde va este desgarbado ensayo: si le corto unas pulgadas de papel a mi publicación, entonces quizá me garantizó unos ahorros y por ende unos días más de existencia. Bajo esa lógica, a principios de año el Journal se redujo de tamaño en tres pulgadas (ver crítica de Time al nuevo formato).
Porque, aun cuando los conglomerados de medios gustan de correr periodistas cada vez que hay una crisis financiera, lo cierto es que es justamente el papel -- y sus derivados: la impresión y la distribución física del mismo -- lo que representa la mayor base de costos de una empresa periodística.
Quizá entonces esa dependencia en el papel, un insumo caro y escaso, no es tan sana ni romántica como a veces queremos pensar.
Y resulta que cuando maquinaba este ensayo en mi mente me topo con esta excelente entrevista del diario israelí Haaretz con Arthur Sulzberger, el publisher del New York Times. "I really don't know whether we'll be printing the Times in five years, and you know what? I don't care, either", dice Sulzberger.
Porque, aparentemente, después de varios cambios y ajustes, el NY Times finalmente se ha dado cuenta que lo que importa no es la plataforma que se elija sino llegar a donde sea que están los lectores.
Y si eso significa abandonar el papel, seguramente habrá muchos árboles en Canadá y Finlandia que lo agradecerán.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Recomiendo leer esta nota respecto al consumo de papel. Conclusion: el consumo de papel crece a pesar de la presencia de internet y los medios electronicos - nuestras impresoras personales de bajo costo siguen generando demanda de papel.

Esto me lleva a otra pregunta: es internet es el mensaje o el medio? - me pregunto que hubiese dicho M. McLuhan. No me animo a una respuesta al yo ser ajeno a la industria (soy un simple consumidor de noticias).

http://earthtrends.wri.org/features/view_feature.php?theme=9&fid=19

Gabriel Sama dijo...

Ese reportaje está interesantísimo. O sea que, a pesar de la BlackBerry y las Palm, a gente como yo le sigue gustando escribir sus notas en un Post It. Esos de 3M si que conocen su negocio.
Lo cierto es que esa dependencia en el papel no es buena para la industria de los medios. El costo -- en $ y en impacto medioambiental -- no justifica el amor incondicional.