La portada del diario mexicano La Jornada de ayer -- 24 de enero -- es un ejemplo de la desconexión entre los periódicos y la sociedad. La Joranda dedica 3/4 de su espacio de primera plana a una foto del periodista polaco Ryszard Kapuscinski. Autor de varios libros y maestro de muchos periodistas, es una figura altamente reconocida en el medio periodístico mexicano. Sin embargo, dedicar ese espacio a una personalidad del periodismo es una muestra del alto valor que los periodistas ponen en cosas que atañen --principalmente-- al gremio, sin considerar al resto de la sociedad.
En contraste, El País de España dedicó solo un breve llamado a la muerte del periodista en su portada del mismo día.
jueves, 25 de enero de 2007
Cebollazo
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3 comentarios:
No se le olvide, mi estimado compañero, que Kapuscinski puso un interés muy especial en México, mucho más del que puso en España. Es natural, por ende, que para La Jornada y sus lectores, que son millones, la muerte de este destacado periodista, y su legado, sí fuera asunto prioritario.
Aplaudo a La Jornada.
Saludos.
No se le olvide, mi estimado compañero, que Kapuscinski puso un interés muy especial en México, mucho más del que puso en España. Es natural, por ende, que para La Jornada y sus lectores, que son millones, la muerte de este destacado periodista, y su legado, sí fuera asunto prioritario.
Aplaudo a La Jornada.
Saludos.
Muchas gracias por tu opinión. Recuerdo que cuando murió Octavio Paz, La Jornada le dedicó casi toda su portada, pero dedicarle ese espacio a un periodista me dice más del ego del gremio que del impacto del individuo en la sociedad mexicana.
Por otra parte, aunque me gustaría que fuera cierto, desgraciadamente ni La Jornada ni ningún otro diario mexicano tienen millones de lectores. Nos toca a nosotros buscar formas de llegarle con ofertas de calidad a los millones que sí alcanza la TV.
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