Esta columna de David Carr, quien escribe de medios en el New York Times, refleja uno de los grandes malentendidos en la discusión sobre el futuro del periodismo: nuestro negocio no es producir productos de papel.
Carr dice en su columna que los diarios han sido los mayores promotores del periodismo de calidad, profundidad e investigación. Sin duda. Pero eso fue así porque los diarios en EEUU -- y en otras partes del mundo -- tenían tal control sobre sus mercados que su rentabilidad excedía el 20%, lo cual permitía sostener redacciones con cientos de periodistas. No digo que haya una correlación directa entre cantidad y calidad, pero ganar mucho dinero y tener muchos periodistas ayuda bastante a poder hacer proyectos y trabajos de calidad.
Cierto es, como dice Carr, que los sitios de Internet no han podido emular ese nivel. Pero la razón no es -- como equivocadamente sugiere Carr -- que unos son en papel y los otros son digitales. Eso es confundir el vehículo de distribución -- papel -- con el objetivo -- hacer periodismo, comunicar información.
Igualmente, esta nota sobre el desarrollo de tabletas electrónicas más grandes también refleja el afán de imitar y reproducir la experiencia de los periódicos. Lo que vamos a ver en un futuro muy próximo son modelos de periodismo y de negocios totalmente nuevos, no imitaciones y reproducciones mediocres de los formatos y modelos conocidos. La TV no se parece en nada a la radio, e igualmente el nuevo formato y modelo no se parece -- ni debe parecerse -- a lo conocido. Si no, no sería nuevo.
lunes, 4 de mayo de 2009
Nuestro negocio no es el papel
Etiquetas:
David Carr,
New York Times,
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