Retomando el tema de ayer, otro aprendizaje importante de los libros que mencioné es sobre los medios sociales y la participación de la audiencia.
Basta un análisis rápido para notar varias tendencias en lo que se llama "contenido generado por los usuarios o UGC (User Generated Content) o el llamado periodismo ciudadano, o cualquier otro tipo de participación de la audiencia.
Al igual que solo unos cuantos proyectos tienen éxito, la misma escala desproporcionada aplica para esta participación: del total de colaboradores voluntarios, unos cuantos acaparan la mayor parte del trabajo. Sucede, por ejemplo, con Wikipedia. Estudios han demostrado que en un artículo cualquiera de 20 colaboradores, uno o dos hacen la mayor parte del trabajo (digamos, un 80%), otros cuatro hacen un 15% combinado y el resto hacen una sugerencia, corrección o contribución mínima.
Eso se repite en los foros de discusión, en los trabajos colaborativos, en el periodismo ciudadano y en todos y cada uno de los esfuerzos de "comunidad". Es una comunidad en la que unos poquísimos hacen el trabajo duro y el resto contribuyen marginalmente.
Entonces, se debe cerrar el espacio a los contribuyentes perezosos. Por supuesto que no, porque una contribución aislada puede valer más que varias insulsas. Además, y lo más importante, no cuesta nada abrir el espacio a quien sea, como quiera y cuando quiera. El costo para el medio o la plataforma de esas contribuciones -- sean muchas o pocas -- es cero.
Algo importante a tomar en cuenta es que está comprobado que la gente participa más en la medida en que lo que se espera de ellos este bien delimitado y no implique un esfuerzo extra. Mientras más sencillo sea el mecanismo de participación habrá más particiantes dispuestos a entrarle. Un ejemplo perfecto es American Idol, el exitosísimo programa de talento en EEUU. Cada año se rompe el reto de votos para la final -- ayer fue de 100 millones -- porque el mecanismo es sencillísimo: solo implica enviar un SMS con el nombre del favorito.
Lo mismo sucede con threadless.com, una sitio de Internet donde la gente vota diseños de camisetas (t-shirts) con tan solo apretar un botón.
Insisto: mientras más sencillo el mecanismo, mejor. En periodismo, los esfuerzos masivos por hacer periodismo de investigación, profundo y complicado a través de contribuciones del la audiencia han fracasado. Pero la solicitud simple y sencilla de contenidos vía email -- a pesar de que la mayoría de las contribuciones son de pésima calidad -- ha dado buenos frutos, simplemente porque la estadística dice que entre millones de envíos debe ocultarse alguna joya.
Seguro usted, querido periodista tradicional, ha esbozado una sonrisa ante esa premisa: es necesario recibir millones de contribuciones para encontrar una valiosa. Pero recuerdo, los costos, practicamente, son cero. Además bajo la premisa de la simpleza se pueden lanzar proyectos interesantes, en donda la contribución específica, bien delimitada y bien razonada de la audiencia de como resultado un vendaval acumulativo de sabiduría, como podrías ser echar un ojo a miles de documentos usando a las masas. No es lo mismo tener dos ojos que dos millones.
jueves, 21 de mayo de 2009
La contribución de la audiencia
Etiquetas:
medios sociales,
sabiduría de masas
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