Cuando veo que periódicos en Grecia reproducen la selección de la revista Time a “La persona del Año” no puedo sino sonrojarme, sobre todo por lo evidentemente popular – o populista – de la selección de 2006: “Usted”.
Bien por la marca Time. Ayer por la noche – 17 de diciembre – el ticker de CNN International – que pertenece a la misma compañía que Time -- repetía y repetía la selección. Yo, ilusamente, pensé que cuando decían “You” se referían a YouTube, el ya famosísimo sitio de videos en línea.
Como ya saben mis asiduos lectores – ja – soy un “late adopter” por lo que apenas hace unos días me metí a YouTube y disfruté muchísimo de tener a la mano entrevistas enteras de David Letterman a Bill O’Reilly, Johnny Depp, Borat y Lindsey Lohan (también tengo una vena farandulera). En menos de una hora, me chute estas cuatro entrevistas completas. Delicioso.
También me agradó encontrar material en español, grabado directamente de los televisores con videocámaras.
La elección de Time de Usted como la persona del año incluye a YouTube, pero también a MySpace y Wikipedia y todos los esfuerzos masivos en línea en donde la gente – usted – participa activamente para formar una comunidad.
No es algo nuevo: Napster lo hizo, masivamente, hasta que las disqueras terminaron por matar el esfuerzo comunitario. Probablemente lo mismo le pasará a YouTube.
Lo curioso que repliquen en Grecia estas designaciones puramente mercadológicas de revistas americanas es que ese galardonado ‘You’ excluye a la gran mayoría de griegos y, de paso, latinoamericanos y un gran porcentaje del resto del planeta.
A siete años de vivir en EEUU – y de haberme acostumbrado a hacer muchas de mis compras, actividades bancarias, reservaciones aéreas y búsquedas de información por Internet – me sorprende al aún bajo índice de uso de Internet en, por ejemplo, México. Conozco gente que hace sus transacciones bancarias o sus planes de viaje por Internet, pero la brecha de uso con Estados Unidos es enorme.
Con uso me refiero a eso: qué tantas cosas hace una persona en Internet a diferencia de hacerlas físicamente, in situ. Para poner un simple ejemplo, en EEUU no hay que ir a una sucursal bancaria a menos que uno quiera hacer un depósito personalmente. Puede comprar un boleto de avión, la entrada al cine, los juguetes de Navidad, todo, por Internet. Y, lo mejor del asunto, es que los usuarios se han acostumbrado a que estas transacciones son seguras y que las cosas llegarán a su destino.
Si los esfuerzos cibernáuticos tocaron pared en EEUU después del estallido de la burbuja en 2001, en América Latina murieron por completo. Después de Terra, EsMas, Patagon, Starmedia y esos grandes portales pan-latinoamericanos desarrollados a finales de los 90 y 2000 no ha habido un solo nuevo esfuerzo masivo para llevar información, servicios y comercio a los usuarios latinoamericanos.
Cierto: en YouTube hay material en español y en MySpace hay páginas personales de jóvenes latinoamericanos. Pero lo que no hay es un esfuerzo en la región por desarrollar las ideas y los conceptos que pudieran servir bien al usuario de cada uno de los países de la zona. El impulso se agotó y no veo señales del multisobado Web 2.0 en América Latina.
O sea que ese You es eso, un Usted en inglés que no incluye ni a mexicanos ni a griegos, sino a un grupo de gente que se está distanciando más del resto del mundo en el uso de esta tecnología en su día a día.
lunes, 18 de diciembre de 2006
Con el permiso de Usted
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