Según esta nota de El Universal de México, en los primeros seis meses de 2007 murieron 275 mexicanos al intentar cruzar la frontera con Estados Unidos. En comparación, en el segundo trimeste del año murieron 329 soldados estadounidenses en Irak (en tres meses). No se debe comparar peras con manzanas pero ¿cómo explicar esta cantidad de muertos, y en territorio estadounidense? En el empantanado debate de la reforma migratoria se pierde de vista el costo en vidas humanas del fenómeno migratorio, de esa combinación de necesidades (la de trabajar y la de la mano de obra) de las que ni el gobierno de México ni el de EEUU quieren hacerse responsables. Hay que seguir poniendo un rostro humano a la cobertura del asunto, y que más humano que las vidas que se quedan en la frontera.
domingo, 1 de julio de 2007
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