Usted quizá también tuvo uno en la infancia. En México, tener un juego de química era casi tan obligatorio como poseer un balón de futbol.
Hoy les presento dos versiones de ese juego aplicado al periodismo. La primera, BostonNOW, un nuevo periódico gratuito por lanzarse en esa ciudad, permitirá que los lectores sean testigos diarios de las reuniones editoriales, uno de los espacios más sagrados de los periodistas. Aun más, llevará la palabra interactividad en la solapa, al abrir el espacio del papel a los textos de los bloggers y, además, abrir las puertas física de la redacción a los escritores cibernaúticos para que visiten cuando quieran.
Un experimento menos osado pero quizá de mayor duración -- e impacto -- es el de la revista The Week, una compacta publicación que resume las noticias de la semana y que es editada por los mismos dueños británicos de Maxim, la revista para post-adolescentes. The Week publicará una edición extra sobre el medio ambiente, pero lo hará exclusivamente en línea sin vestigios en papel.
Hace poco leí en alguna parte que estos experimentos osados -- más el de BostonNOW que el de The Week -- tienen una gran cualidad: aunque su éxito es difícil e improbable -- por mera estadística -- dejan un legado interesante. Además, muchos de sus recursos, herramientas e innovaciones más interesantes son incoporados al poco tiempo a publicaciones más establecidas, lo cual beneficia a toda la industria.
Así que bien por estos juegos de química periodística. ¡Quién tuviera todos esos millones para jugar!
jueves, 5 de abril de 2007
Juego de química
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