Un poco largo, pero vale la pena.
martes, 19 de enero de 2010
martes, 5 de enero de 2010
Pensando en voz alta
Los meses pasados he intentado responder, casi todos los días, a la pregunta: ¿Qué haría si lanzará una publicación hoy?
Con base en mi experiencia y en lo que repiten los expertos en Silicon Valley, hay ciertas cosas claves que tendría que responder primero.
1) ¿Qué tipo de publicación NECESITA la audiencia? Para cualquier empresa nueva es fundamental determinar cuál es el valor que ésta ofrece a su público. El “design thinking”, el método creativo de moda en el Valle, dice que lo idea para innovar es partir desde una necesidad específica humana, representada por un humano – o grupo de humanos – específicos. Suena como algo obvio, pero lo cierto es que la mayoría de los proyectos editoriales nacen o del capricho de los editores (quienes, por ejemplo, adoran cubrir política y deportes, porque es un oficio dominado por los hombres) o de un visión anticuada de las empresas editoriales, que prefieren lanzar publicaciones que tengan un referencia pasada (que se parezcan a algo conocido, pues).
2) ¿Con qué RECURSOS se cuenta? El instinto y sueño de cualquier editor es lanzar una empresa periodística con recursos sobrados: cientos de periodistas, las mejores instalaciones y la inversión necesaria en calidad (el mejor papel, las mejores computadoras, una imprenta de lujo, etc etc). Pero, el negocio de los diarios impresos es inmensamente costoso. ¿Por qué lanzar un producto editorial que esté atado a una base de costos en dónde un gran porcentaje de los gastos van para los insumos (papel, impresión y distribución). Y a pesar que soy un amante de los sistemas editoriales (CMS), los más completos requieren una inversión inicial de un millón de dólares, lo cual parece irresponsable. Por eso, hoy en día los recursos con los que se cuenta para lanzar una nueva publicación son limitados, simplemente porque la capacidad recuperar esa inversión se ha vuelto una incógnita total.
La Web y la telefonía móvil son plataformas ideales para atender las necesidades de una audiencia específica. Además, estas plataformas no requieren de la infraestructura de los periódicos: existen una enorme cantidad de recursos digitales gratuitos con los que se puede armar, diseñar y distribuir los contenidos digitales a una fracción del costo.
PRONTO: ¿Qué otras características tendría esa publicación necesaria y digital?