viernes, 31 de agosto de 2007

Hipocresía y privacidad

Pocas historias son más seductoras para un reportero que aquellas que combinan a un senador republicano opuesto a los matrimonios homosexuales y su arresto por solicitar relaciones sexuales en un baño a una persona de su mismo sexo. Y Howard Kurtz, experto en medios de comunicación del Washington Post, hace un gran trabajo en esta nota de explicar la disyuntiva a la que se enfrenta un reportero cuando cubre una historia de este tipo.
Para mí no cabe la menor duda que cuando un funcionario público enarbola una enorme contradiccón entre sus políticas y su vida privada, esa es una noticia que hay que cubrir, al igual que se cubre otros tipos de actos de corrupción. Por otra parte, y aquí es donde la cosa se pone complicada, la vida privada de las personas públicas es noticia sólo cuando la ésta afecta las decisiones y actos del personaje con relación a las personas a las que sirve o si éstas acciones entran en conflicto directo con los principios que el funcionario debe defender (como, por ejemplo, si un sacerdote tiene hijos fuera de matrimonio a los que no quiere pagar manutención).

martes, 28 de agosto de 2007

Tierra a la vista

Existe una gran tentación de describir la nueva tecnología del momento como el mayor avance que ha visto la humanidad. Lo dijimos (nostros, los periodistas) sobre Yahoo!, Google, CompuServe y AOL. Poco después se dijo lo mismo de MySpace y YouTube. Ahora le toca su turno a Facebook. En este artículo reciente, la revista Newsweek cae en la tentación de descubrir lo ya antes descubierto, o de ser el Colón de los vikingos. Hace varios meses, por ejemplo, el New York Times publicó este artículo que veía hacia el futuro de los sitios de comunidad, más allá de MySpace y Facebook.
Sin duda, estos sitios comunitarios aún son el presente -- quizá desconocido -- de muchos lectores. Pero lo que debemos evitar es escribir el mismo artículo, con el mismo tono, haciendo creer al mundo que hemos descubierto América y el hilo negro.
Porque la novedad de Facebook es mínima y la descripción del sitio es casi -- casi -- intercambiable con la descripción que podría hacerse de MySpace. Una diferencia fundamental, cierto, es que Facebook estuvo dirigido en un principio sólo a estudiantes universitarios (personas con emails con teminación edu, en particular de escuelas Ivy League). Pero, como fenómeno, es muy similar y aún más pequeño que MySpace. Otro fenómeno reciente que parece a punto de estallar es el de Linkedin.com, dirigido a profesionistas.
Yo mismo he pecado en este blog de llegar tarde -- tardísimo -- a las tendencias y novedades. Pero en caso de llegar tarde es mejor reconocer el retraso y ofrecer al lector una nota de servicio con una descripción completa de las opciones que existen en el mercado y un comparativo de cualidades. Ya le tocará a él decidirse por el mejor.
Pero, insisto, no se vale gritar "tierra a la vista" cuandod uno se encuentra en medio de una pobladísima ciudad.

jueves, 9 de agosto de 2007

Asterisco


Como sabrán -- tanto los fanáticos del béisbol como a quienes no les importa nada -- ayer Barry Bonds, el toletero (hermosa palabra) de San Francisco rompió el récord de jonrones de las Ligas Mayores, pegando su cuadrangular número 756 y rebasando el récord de Hank Aaron de 755 vuelcacercas (me encanta el léxico beisbolero). El suceso es muy controversial por las enormes sospechas de que Bonds ha ingerido esteroides durante su carrera.
Así que desde hace tiempo muchos medios de comunicación han puesto un asterisco junto a la cifra de jonrones de Bonds para hacer énfasis en la controversia alrededor de su desempeño. El asterisco es más relevante ahora que ha roto el récord.
Presento aquí la que considero la mejor primera plana de ayer, del Rocky Mountain News en Colorado.
Me extrañó mucho, sin embargo, que ningún diario haya publicado un gigantesco *. Es un hermoso signo y se prestaba para una portada preciosa. Sin duda, el uso del signo presenta una buena oportunidad para los semanarios deportivos como Sports Illustrated (fondo totalmente negro con un gigantesco asterisco blanco, nada más) para sus portadas sobre el tema.

Gracias, Martín

Ayer recibí el primer comentario dirigido en mi blog. Dirigido a mí, personalizado, crítico, fuera de tema, sin sustento y sin mucho sentido. Seguramente es de alguien que no me quiere porque, hay que decirlo con una mano en el corazón, no todo el mundo me quiere.
Y gracias a Martín, como decidí llamar al comentarista anónimo sólo para ver si pescaba el anzuelo, he decidido comenzar a moderar los comentarios en este blog.
Pero lo importante de esto no es si hay gente que me ama y gente que no. Este es un blog de medios y, como tal, he aprovechado la oportunidad que me da Martín para mandar un mensaje en el que creo fervientemente.
El mensaje es que aún ante la aparente libertad ilimitada de participación que ofrece la tecnología, los editores son más necesarios que nunca.
Porque este blog no es mío ni de Martín, es de ustedes, queridos lectores, que quieren enterarse o comentar temas relacionados a los medios de comunicación, a la globalización y a la combinación de ambos.
Así que, gracias Martín. Gracias por recordarme que los editores somos más importantes que nunca ante el vendaval de participación de los lectores. Gracias por recordarme que es la labor del editor seleccionar el material que mandan los lectores y monitorear sus comentarios para elegir los más relevantes al tema, los más interesantes y los que aportan algo. Es su labor editar aún ante esta enorme oportunidad que brinda la tecnología de que todos participen y, sobre todo, asegurarse que esa participación sea honesta y de buena voluntad. Y, más que nada, certificar que el foro abierto no se utilice como una oportunidad para lanzar ataques anónimos y de mala fe.
Era de esperarse que alguien hubiera escrito sobre esto y en una brevísima búsqueda me topé con este artículo de USA Today que da buena luz sobre el asunto.
En muchas ocasiones he visitado foros de discusión de distintos periódicos. Es muy fácil sacar una conclusión: siempre son unos cuantos, muy pocos, los que más participan y secuestran el foro, generalmente para perjuicio de otros. Con la reforma migratoria en ciernes surgieron voces radicales -- y cobardes, porque la mayoría eran anónimas -- que usaban los foros de diarios como el Houston Chronicle para publicar los más mordaces y agresivos comentarios contra la inmigración, ilegal y legal. Comentarios evidentmente racistas, zenófobos y francamente estúpidos. ¿En qué se benefician los demás lectores leyendo estos comentarios radicales, sin sustento y llenos de errores y mentiras estadísticas e informativas? En absolutamente nada.
Esos comentarios deben de eliminarse, al igual que un reportero debe eliminar los comentarios y citas que no explican el tema o que no pueden confirmarse. No somos voceros de las fuentes. Trabajamos para el lector, que quiere respuestas claras, precisas y sustentadas.
Por supuesto, todo mundo tiene derecho a su opinión, pero la misión de los medios informativos es la de no propagar mentiras, no publicar ataques sin sustento ni sentido, no permitir que grupos con intereses particulares utilicen el espacio para perpetuar su agenda y mucho menos publicar críticas sin permitir que la parte afectada se defienda. O sea, que no debemos permitir que se nos use sin poner un criterio de por medio.
Y ahí es donde entra el editor, quien tiene que decidir y elegir qué publicar y que no con base en estos principios.
Y eso aplica a comentarios y todo tipo de participación, ya sea el envío de fotos, textos o video. Porque incluso un "reportero ciudadano", como cualquier otro reportero, necesita un buen editor.
Por eso agradezco de nuevo a Martín recordarme la importancia del editor. Porque este blog es de medios de comunicación y, como tal, estoy convencido que los buenos periodistas -- y editores -- son más necesarios que nunca.

miércoles, 8 de agosto de 2007

Mudanza

El blog de Freakonomics se ha mudado al NY Times.

Más vale tarde ...

Y para que quede constancia que a veces llego muy tarde a las cosas, apenas hoy me di cuenta que Juan Forero, otrora jefe del bureau en Colombia del New York Times, trabaja ahora para el Washington Post. Vaya cambio. Buen golpe por parte del Post, porque Forero ha sido de los corresponsales que más a fondo se han metido en la zona en fechas recientes.
Hoy publica como co-autor esta excelente nota (se requiere inscripción) sobre un posible paquete de ayuda económica estadounidense a México para combatir el narcotráfico.

El mini Times

Una amiga sabia me pregunta que qué opino sobre el nuevo tamaño del New York Times. Aunque no lo he visto, sé que el Times ha perdido las mismas dos pulgadas que antes desaparecieron del Wall Street Journal. La nueva versión deforme de Times ya está en los kioskos.
He aquí algunas opiniones de los lectores de Times acerca del cambio (que, por demás, me parecieron críticas muy tibias).
Si el Journal ya saltó por la ventana, ¿qué impide al Times hacer lo mismo ahora? Y no es que está acción sea suicida. No es eso. Lo que pasa es que, simplemente, es una estupidez de esas a las que empujan las finanzas. Porque si por amor se hacen muchas tonterías, por dinero se hacen aún más.
Una cosa es cambiar de formato (el tamaño tabloide y el berliner, lo he dicho antes, son formatos mucho más cómodos, prácticos, legibles, mejores pues). Pero otra muy distinta es mocharle dos pulgadas a la sábana y crear un formato sin proporción ni cualidades y con la única intención de ahorrarse dinero (10 millones de dólares anuales es la cifra que les gusta manejar).
El error está en ese continuo afán de la industria de los periódicos en EEUU de querer ahorrar dinero en lugar de proponerse ganar más dinero y audiencia con base en propuestas inteligentes. Porque nuestro negocio no es ahorrar, ni que fuéramos instituciones financieras (ojo, tampoco estoy diciendo que nuestro negocio sea gastar el dinero a lo tonto; eso es algo muy distinto).
Es cierto y hay que decirlo: hay un problema técnico con relación a las plantas de impresión -- del que entiendo poco -- pero que es un factor que sin duda ha influenciado en las decisiones del Times y del Journal. Una imprenta que imprime en formato sábana no puede imprimir un tabloide tradicional o un berliner. Sí puede imprimir un tabloide más cuadrado, pero no es un formato común ni particularmente atractivo. Así que, supongo, entre un tabloide cuadrado y enano y un sábana mochado y desproporcionado, el Times y el Journal -- que se imprimen en varias imprentas en EEUU según la región donde se distribuyen -- han elegido el segundo. Todo sea por ahorrarse una lanita.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Sobre AP

Los invito a leer esta entrevista con el CEO de Associated Press. Dentro de las cosas que dice habla sobre innovación al contestar a una pregunta sobre el diseño radical de USA Today para la época: "The design had to be distinctive. If it weren't different, nobody would have read it a second time. We knew we had to push the envelope. That's what innovation is about. No apologies."
La innovación tiene que ser así: ir por todo, ser radical, sin vacilaciones ni disculpas.

Soccer en el NY Times

Cuando me topé con el blog Goal que el NY Times dedica al futbol pensé que era algo temporal ligado a la Copa de Oro. Pero no. Desde hace semanas el blog tiene una posición prominente en la sección de deportes de la página Web del diario. Y si bien tienden a equivocarse más que en el resto del periódico (en una sola nota de hace unas semanas escribieron mal el nombre de tres jugadores mexicanos) es un esfuerzo interesante. El Times quizá está apostado a un posible incremento en el interés en el futbol en EEUU por la llegada de David Beckham ... o no.

Más del WSJ

Les recomiendo esta entrevista de Charlie Rose con Ken Auletta y Andrew Ross Sorkin sobre la compra de Dow Jones por Rupert Murdoch. Auletta cubre medios de comunicación para la revista New Yorker y Ross ha seguido de cerca las negociaciones entre Murdoch y los Bancfort.
Charlie Rose es -- junto con Barbra Walters y Larry King -- el mejor entrevistador en la TV estadounidense. Pero mientras Walters apela al melodrama y King a un mercado más masivo, Rose se atreve a meterse al meollo de los temas, por complicados que sean y lo hace con una inteligencia y preparación sobresalientes.
Y como dice Auletta durante la entrevista, el propio WSJ ha ofrecido paquetes excelentes sobre la operación. Ayer, julio 31, ofrecía extraordinarios recuentos de la historia de Dow Jones, y con acceso gratuito.