miércoles, 31 de enero de 2007

El mundo de la fantasía

Hay de pseudonoticias a pseudonoticias ...
Disney se apuntó otro enorme éxito de marketing con la campaña que promueve su "Año del millón de sueños", en el que ofrecerá a sus clientes experiencias como pasar una noche en el castillo de la cenicienta o encabezar uno de sus desfiles.
Si usted estaba en este planeta la semana pasada, no pudo evitar ver las fotos que Annie Leibovitz hizo para la campaña. La más reproducida, con mucho, fue la de David Beckham como el príncipe Felipe de la Bella Durmiente (¿a poco se llamaba príncipe Felipe?).
Aun cuando la empresa piensa pagar por publicar las fotos en algunas de las revistas más famosas de EEUU (Vanity Fair, GQ, etc.), los medios en Internet y en papel le han hecho el trabajo a la empresa, reproduciendo hasta el cansancio las imágenes.
Incluso, un amigo que trabaja en Disney me dice que varios medios de comunicación de todo el mundo llamaron a la empresa para escribir una nota sobre el asunto. Mi misma fuente me cuenta que la empresa está feliz de ver que la campaña fue reproducida con esta magnitud en los medios (yo la vi en varios periódicos mexicanos, incluido el Reforma y El Universal). La pregunta, claro, es ¿de qué nota estamos hablando, si este es un evento mercadológico?
Por supuesto, el resultado de esas notas habla por sí mismo. El NYTimes.com, por ejemplo, cita al futbolista inglés diciendo:
“I’m the prince, and I’m sort of slaying a dragon, which is something I’ve never done before, obviously,” Beckham said.
Como se dice en inglés: enough said.
Addendum -- Otra campaña maestra, que levantó literalmente todo el mundo, fue la presentación del iPhone de Apple. Si piensa usted que el dispositivo ni siquiera está disponible aún, es impresionante la cantidad de pulgadas de texto que ha obtenido en la prensa de todo el planeta.

martes, 30 de enero de 2007

Newseum

El Newseum acaba de lanzar la nueva versión de su página Web. La mejor herramienta del sitio -- o la que más uso yo -- es el compendio de portadas de diarios alrededor del mundo (actualmente con 545 primeras planas). Es un servicio gratuito, tanto para el usuario como para los periódicos que quieran enviar PDF de sus primeras planas. Hay algunos diarios latinoamericanos, pero faltan muchos.
Lo que no me gusta del sitio es que no tiene búsqueda histórica de las portadas. Solo presenta unas pocas fechas relevantes (Katrina, 9-11).

jueves, 25 de enero de 2007

Cebollazo

La portada del diario mexicano La Jornada de ayer -- 24 de enero -- es un ejemplo de la desconexión entre los periódicos y la sociedad. La Joranda dedica 3/4 de su espacio de primera plana a una foto del periodista polaco Ryszard Kapuscinski. Autor de varios libros y maestro de muchos periodistas, es una figura altamente reconocida en el medio periodístico mexicano. Sin embargo, dedicar ese espacio a una personalidad del periodismo es una muestra del alto valor que los periodistas ponen en cosas que atañen --principalmente-- al gremio, sin considerar al resto de la sociedad.
En contraste, El País de España dedicó solo un breve llamado a la muerte del periodista en su portada del mismo día.

martes, 23 de enero de 2007

A quién le importa

¿Sabe usted quién es Jane Goody?
Si no, no se preocupe. No necesita saberlo.
Jane Goody es una participante en la versión actual de Big Brother en Inglaterra. Como en otros países, el Big Brother británico, producido por la holandesa Endemol, tiene una versión para "estrellas" y Jane Goody es una paradoja: es una estrella que se gestó, justamente, en una edición pasada del voyeurista programa.
Jane se metió en problemas cuando durante las grabaciones del programa se dedicó a maltratar a una participante hindú, una famosa estrella de Bollywood. Entre los desprecios, la Goody se burló del nombre impronuciable -- para ella -- de la bollywoodense.
Usted dirá, ¿y? Bueno, el asunto se volvió un escándalo internacional cuando un ministro inglés fue vapuleado con duros cuestionamientos sobre el gen racista de los británicos durante una visita a la India. En Google Noticias -- en español--, por ejemplo, una búsqueda reciente de 'Big Brother Jane Goody' da 152 resultados.
CNN Internacional y Sky News -- canales disponibles en toda Europa -- dedicaron la semana pasada horas y horas de cobertura al asunto, culminando con la noche en que Goody fue expulsada del programa. Ambas cadenas desplegaron a corresponsales a cubrirlo en vivo. La cobertura incluía dos o tres analistas que comentaban cuán racista es la muchacha y analizaban si estos desplantes tienen su origen en una condición innata de los británicos.
¿Fue racismo o no?
Más bien, la pregunta es: ¿es Big Brother el laboratorio indicado para analizar y debatir los problemas de una sociedad?
Ya Steven D. Levitt, investigador de la Universidad de Chicago y co-autor del libro Freakonomics, dedicó tiempo a analizar el potencial de discriminación en la TV, enfocándose en los participantes del programa The Weakest Link, un juego en donde los concursantes votaban para expulsar a los otros. Levitt no encontró evidencia de discriminación hacia afroamericanos y mujeres y tan sólo poca evidencia de discriminación contra los hispanos (ver documento). Si acaso, el esfuerzo de este investigador tiene una base científica y no pretende definir a toda una sociedad.
Pero el inútil debate -- y las cientos de horas al aire perdidas -- dedicado a Big Brother la semana pasada hacia lo que, de entrada, era un dudosísimo caso de racismo en TV hace cuestionar duramente el sentido, relevancia e impacto de las noticias y los medios. ¿Por qué docenas de sitios en español levantaron lo que evidentemente es una no-noticia? ¿Qué interés podía tener el mundo hispano en un asunto que, de entrada, era un evento prefabricado para el consumo del mercado británico y, si acaso, el hindú? ¿Por qué, pues, levantar estas pseudonoticias?
Porque, cómo diría Alaska, la famosa cantante española de los 80, ¿a quién le importa?

viernes, 19 de enero de 2007

Pleito contra las peleas

You Witness News es la interpretación de Yahoo del llamado periodismo ciudadano. En una entrada anterior di mi opinión sobre este tema.
El error de Yahoo, creo, es que parecen creer que lo que impulsa el fenómeno es la necesidad de información -- de informarse sobre lo que pasa en el mundo. Pero lo que alimenta el interés por compartir videos, audio, texto e imágenes es la necesidad de comunicación entre un grupo.
Una característica fundamental del fenómeno de usar las herramientas tecnológicas disponibles para compartir contenidos es que la audiencia y el comunicador son parte de un mismo grupo que tiene intereses similares. Es de esperarse que un video pirata de un concierto de rock aparezca en una página de MySpace dedicada al rock. El ejercicio es el de un grupo retroalimentándose constantemente y usando las herramientas que tienen disponibles para garantizar un flujo constante de comunicación. En el pasado, cuando una chica tenía un chisme le llamaba a una de sus amigas por teléfono, se lo contaba y luego ésta se lo contaba a otra y se hacía una cadena de comunicación.
Hoy, una chica graba un pleito entre estudiantes y lo sube a la Web (en un sitio que sus compañeros de escuela frecuentan: YouTube), le avisa a una de sus amigas por email, ésta lo forwardea a un grupo y al final la mayoría de la escuela ve el videochisme. El mismo fenómeno magnificado por la tecnología.
La gran diferencia es que hoy ese mismo video puede cobrar relevancia masiva y puede ser visto por miles de personas en una canal de noticias (es el video más visto hoy 19 de enero en CNN.com). Ahora: ¿quién juzga la relevancia social -- e informativa -- de este video?
Ahí es donde entra el periodista.
Ahora bien, ¿qué pasa cuando este fascinante fenómeno de comunicación masiva se interpreta como una nueva versión del oficio periodístico? Lo mismo que hubiera pasado si cuando surgió la telegrafía los diarios de la época reprodujeran todos los telegramas emitidos sin criterio alguno. ¿A quién le puede interesar principalmente un telegrama? Al destinatario. Por supuesto, cuando un telegrama informa a un espía que su país está por invadir otro, ese telegrama adquire relevancia.
Miguel Calderón, artista mexicano con quien fui a la escuela, grabó hace años un video de dos niñas mexicanas peleando en la calle. Se jalaban el pelo mientras sus compañeros las motivaban a agredirse. Él presenta este video como una obra de arte, una danza violenta que muestra una viñeta de la vida contemporánea. Un comentario artístico, pues.
Pero, ¿cuántas peleas de colegialas pueden ser lo suficientemente relevantes como para ser la noticia más importante en CNN.com? A menos que sea una tendencia en un barrio de Los Angeles (como este excelente reportaje del NYTimes que habla del odio racial entre las pandillas de Los Angeles; el reportaje es bueno porque, entre otras cosas, se dieron a la tarea de hablar con un buen número de vecinos de estos barrios, haciendo una radiografía de las condiciones de vida en estos lugares), un pleito entre dos chicas no debería ser noticia porque sigue supeditado al espectro de lo privado.
La pelea de las niñas es importante para otros estudiantes de esa escuela. Si en esa escuela o zona escolar las peleas se han vuelto un estilo de vida -- digamos: las salas de emergencia están llenas de niñas de 12 años con heridas de arma blanca -- entonces el asunto toma relevancia social y debe ser reportado.
Si no, es sólo una viñeta de lo violentos que somos los humanos y, por lo tanto, no es noticia. Será un video más -- o un telegrama o llamada telefónica -- que nos despierta el morbo, pero no un evento del que el mundo necesite enterarse.

jueves, 18 de enero de 2007

La pregunta de los 50 millones

Hoy me dejé engañar por un titular en CNN.com: DRUG RAIDS YIELD $50 MILLION IN CHASH. Lo primero que pensé es que estaba a punto de leer una nota sobre un golpe al tráfico de drogas EN Estados Unidos. Pues no.
La nota es sobre una redada contra traficantes en Colombia.
En cualquier mercado -- pregunte usted a un economista -- el precio de los productos sube mientras avanza en la cadena de ventas. Simplemente, las drogas alcanzan su mayor precio al llegar al consumidor. EEUU es un país de consumo y, por tanto,las ganancias están ahí. Entonces, ¿dónde están los cárteles de distribución y venta al menudeo de drogas? ¿Dónde están las notas, reportajes, historias? Se ha escrito sobre cómo varias pandillas, como la Eme o la Mexican Mafia en Texas, participan en el negocio. ¿Pero quién les hace llegar el producto? ¿Quién coordina la impresionantemente complicada logística de distribuir esas sustancias a los mercados menores y distintos puntos de venta? También he leído buenos reportajes sobre la producción casera de metanfetaminas y cristal. Pero ninguno explica quién coordina la distribución, seguridad y finanzas del negocio. ¿Quiénes son los operadores de la venta minorista en EEUU?
Mientras tanto, espere seguir leyendo notas sobre los países productores.

lunes, 15 de enero de 2007

Rumbo

Cuando uno deja el corazón en un proyecto es difícil ser objetivo sobre las cosas que le acontecen. La noticia hoy es que Rumbo, otrora cadena de cuatro diarios en Texas de la que fui miembro del equipo fundador, se convierte en todas sus ediciones en un semanario (lean el comunicado de prensa), tras ya dos dolorosas contracciones en el mismo número de años. No tengo palabras sino de cariño y solidaridad con los muchos amigos que hice y tengo en la publicación.

Dos notas, dos temas

Recomiendo estas dos notas sobre periodismo: La primera, sobre blogs, hace referencia a las llamadas listas de lo más compartido, mencionando una nota que desde hace tiempo aparece en los principales lugares del NYTimes.com sobre cómo el entrenamiento de la ballena Shamu ayudó a la autora a comprender mejor a su marido. La nota que pongo aquí menciona algunas cosas que he comentado en este blog: "Web analytics — that ugly term of art — is changing newspapers, too. Here at The Times, the Most E-Mailed list on our Web site has gone from being an in-house curiosity to a measure of salience, as much as getting an article on the front page. The list can be wonderfully idiosyncratic — last Friday, a six-month-old goof on using animal training on husbands (“What Shamu Taught Me About a Happy Marriage”) reappeared alongside Thomas Friedman’s meditation on the president’s plan to send more troops to Iraq."
El segundo artículo es sobre un tema que maneja la consultora para la que trabajo: la eliminación del sistema de fuentes, o "beat system", en los diarios. El argumento del autor es que la hiperespecialización da como consecuencia relaciones demasiado estrechas entre los reporteros y sus fuentes. La posición de la consultora es que el sistema es como un cáncer, ya que se puede tener un número infinito de fuentes y aún seguir asigando más a nuevos reporteros. Es un barril sin fondo, pues.

miércoles, 10 de enero de 2007

Revistas.com

Aunque los esfuerzos en línea de los periódicos han sido duramente criticados y analizados, la realidad es que los diarios alrededor del mundo han hecho un buen trabajo de adaptar sus contenidos para la Web.
Lo mismo se puede decir de la TV.
Pero tengo mis dudas de las revistas.
Se habla mucho de la muerte de los diarios – blah, blah, blah – pero mientras que éstos han penetrado con cierto éxito el mundo en línea las revistas se han visto más anquilosadas. Aun más, los diarios se han atrevido a entrar en el mundo de las revistas, sobre todo en el de los semanarios. Ahora que el breaking news se ha vuelto el dominio de la TV e Internet, la versión en papel de diarios como el New York Times, el WSJ y el FT se han vuelto vehículos de análisis de las noticias, lo que solían ser los semanarios. El término que se ha acuñado es el de “Daily News Magazines”.
Los buenos esfuerzos de diarios en Internet abundan, incluso en Latinoamérica (mercado que no me canso de criticar porque es el que más me importa e interesa). Si bien ElUniversal.com.mx y el Reforma.com, de México, pueden mejorar, son sitios dignos, útiles, confiables.
Pero, ¿dónde están las revistas en Internet? Editorial Televisa, la mayor editora de revistas en español en el mundo – en cantidad – se ha tardado infinidad en usar la Web como otro medio para canalizar sus contenidos. El principal esfuerzo en Internet de Televisa sigue siendo EsMas.com, la increíblemente irrelevante página Web del emporio.
Y creo que la clave de todo esto, por lo menos en México, es la palabra contenidos. ¿Qué producen las revistas mexicanas que valga la pena poner en línea?
El caso de Televisa es particular porque dentro del establo de publicaciones de la gigante, muchas son marcas extranjeras de las que se produce poco contenido propio. Lo mismo le sucede a muchas de las mayores casas editoriales en países en desarrollo: la mayoría de sus títulos son franquicias.
Eliminando ese factor y concentrándonos en las revistas originales y exclusivas de cualquier mercado – incluyendo EEUU y Europa – abundan los ejemplos de malas incursiones en Internet. Ni Conde Nast, ni Time Warner, ni Hachette, ni muchas otras grandes casas editoriales tienen mucho que mostrar por sus intentos por incursionar a Internet. El caso de Time Warner es sobresaliente, considerando que hasta hace poco se llamó – por lo que ahora parece sólo un insante – AOL Time Warner (historia que ya ha producido un sinnúmero de libros). ¿Cuál es el mejor site de Time Warner hoy en día? El de CNN.com, su canal de noticias por cable. AOL está en medio de una transición muy drástica al mundo de los contenidos gratuitos e ingresos publicitarios (hasta hace poco el modelo era de suscripción). Hace poco, uno de los primeros esfuerzos conjuntos (lo que llamaban sinergia, lo que ahora es decir una palabrota) es TMZ.com, un sitio de chismes tipo paparazzi. Eso viene un lustro después de la fusión, velocidad de tortuga con base en los ritmos a los que nos tenían acostumbrados.
¿Cómo se vuelca una revista en Internet? Igual que los diarios, la mejor forma de hacerlo es aprovechando los recursos y herramientas que ofrece la Web en lugar de intentar emular las cualidades del papel – y la periodicidad – de las revistas. Generar interactividad con el lector, ofrecerle cosas a las que no puede tener acceso en el papel (video, audio) y tener archivos “buscables” tanto de los contenidos como de servicios adicionales como recetas de cocina o reseñas de cine – con los traílers en video -- son una buena base, mas no suficiente.
Time, la famosa revista, tiene una página “interactiva” al principio de la publicación que llama a interactuar con sus contenidos. Muy poco. Y, al finalizar este texto que comencé a fines de 2006 me entero que Time.com fue relanzada hace apenas dos días, el 8 de enero, lo que por encima parece ser un esfuerzo bastante digno.
Pero, para muestra de la incipiente incursión de las revistas a Internet basta un botón: vean el tamaño de las direcciones Web que publican la mayoría de las revistas internacionales en sus portadas. Es necesaria una lupa para leerlas. Parece que se avergüenzan de sus sitios, ya que la gran mayoría pone su URL en una esquinita de su portada en tipografía minúscula. Es sólo un ejemplo de lo tímida que es su presencia en la Web y el afán de verlos como dos medios separados.
Ahora, pues, les toca a las revistas imaginarse como empresas de información multimedia con plataformas diversas. Mejor tarde que nunca, o si no pregúntenle a los diarios.

martes, 9 de enero de 2007

Sopas

Me pregunto si la muerte del inventor de la sopa Ramen (nota) no merecía una mayor cobertura en la prensa mexicana, considerando cómo la llamada Cup Noodles ha transformado la dieta de los mexicanos de bajos ingresos. Es una de esas curiosidades de la globalización que dan pie a escribir reportajes divertidos pero que no dejan de tener una cierta relevancia -- a fin de cuentas, fue necesaria una sopa instantánea de cinco pesos para superar el dominio de las tortillas en la dieta de los trabajadores de la construcción, por mencionar algunos. El diario Milenio, por ejemplo, publicó una nota sin referencia alguna a la penetración del producto en el país (nota aquí).

Desde la lona

Recién llego de un viaje a la Florida en el que paré por dos noches en Nueva Orleáns. Al regreso, sobre la Interestatal 10 al Oeste, se ven kilómetros enteros de la devastación provocada por Katrina y el colapso de los diques de la ciudad. Aunque el tramo de carretera no representa la totalidad de la destrucción, es suficiente para entender la magnitud, la cual es difícil de exagerar. Como he oído varias veces, son visiones que uno no esperaría ver en un país del primer mundo.
Desde que paré a fines de diciembre tenía mucha curiosidad por ver el segumiento del asunto por parte de The Times-Picayune, el diario local que ganó el Premio Pulitzer por su cobertura de Katrina.
A 16 meses, el periódico ha integrado a todos sus cuerpos las notas relacionadas a la reconstrucción -- o la falta de -- de la ciudad. Tengo que decir que me decepcionó un poco ver solo una sección o columna dedicada exclusivamente al asunto (una que se llama Winds of Change, Lifes Transformed by the Storm), una columna un tanto predecible sobre cómo la tormenta le cambió la vida a ciertos habitantes de la ciudad. Está bien escrita y las historias son conmovedoras pero, como dije, me pareció muy obvia. Tengo que decir que sólo revisé un par de ejemplares, lo cual resta mérito a cualquier opinión que pueda dar del tema.
Sin embargo, me pareció muy positivo que una de las dos Editoriales que me tocó leer le diera duro y a la cabeza al gobierno local -- y estatal y federal -- por el pésimo trabajo que han hecho en la repartición de los dineros para reconstuir la urbe -- algo más que evidente en ese devastado tramo de la I10 que pasé a toda velocidad a principios de enero.
La ciudad -- que es maravillosa y con mucho una de mis favoritas de este país -- sigue teniendo un flujo constante de turistas, pero para quien la conocimos antes del duro golpe es clara la decadencia y crisis social por la que atraviesa. Pero más allá de cualquier eslogán político o patriotero, esta es una ciudad que merece levantarse.